La más clara la tuvo en el minuto 22 el portugués Nani, responsable del mayor peligro creado por los "Diablos Rojos" a causa de sus frecuentes llegadas por la banda derecha al área rival.
Aunque el partido mantuvo una gran vivacidad todo el tiempo, no había demasiada continuidad en las jugadas generadas por ninguno de los dos bandos, pero la fortuna acompañó a los de Ferguson y dieron a estos el gol de la victoria en el 41.En un centro no muy bien calculado al surcoreano Park, éste tomó la decisión correcta, se detuvo en el momento preciso y metió la cabeza con poca fuerza para no desaprovechar la ocasión. Resultó la acción más certera del todo el encuentro, que metió el balón dentro de la red tras casi rozar uno de los postes.
Después de aquello, el Manchester aún se creció más y el equipo del técnico francés Arsene Wenger sufrió su enorme presión.
No obstante, tras la reanudación, el Arsenal pareció despertar de su letargo y empezó a manejar la pelota con más definición y una mejor sintonía entre sus jugadores.
Si bien cada vez se metían más en el partido, con Cesc y Robin van Persie en el campo desde el minuto 64, la herida ya estaba abierta y mucho tenían que haber hecho para superar a un eufórico Manchester United, que sin mostrar su mejor fútbol supo ser superior desde un principio y corresponder con una entregada afición.
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